
Si nos encontramos perdidos en un cuarto oscuro buscando el interruptor, cuando lo encontramos simplemente lo presionamos y comenzamos a disfrutar de los beneficios de la luz. Para disfrutar la luz simplemente tenemos que encenderla. No es necesario comprender que es la electricidad, como se originó, como funciona un circuito eléctrico, como están colocados los cables, etc. Esto puede venir después, si lo deseamos, estudiar los fenómenos eléctricos. Lo cierto es que estamos seguros que la luz se prendió y esto es lo que necesitamos para ver.
Comprendiendo esta idea, y por si nunca lo habías escuchado o por si nunca lo habías entendido, el mensaje de las buenas noticias que Jesús nos dejó a todos es muy parecido a este suceso. Jesús te ama y te quiere ayudar ahora mismo; no necesita que seamos distinguidos intelectuales, cultos, científicos, casi perfectos, ni nada por el estilo. Simplemente que encendamos la luz y recibamos su beneficio. ¿Has sentido alguna vez que te falta algo a pesar de tener lo que pensabas que era suficiente?, ¿Te están agotando los problemas? ¿Hay cosas que te están superando?, ¿Necesitas renovar tus fuerzas para seguir adelante?, Pues bien, sigue la flecha, que al final del túnel hay una luz. Hasta ahora tal vez estuviste con oscuridad refugiándote en las sombras que nos hacen tropezar en la vida. Andando por caminos oscuros. Pero ahora te estas
encontrando con un cartel que dice: “AVANCE, AL FINAL DEL TÚNEL HAY LUZ”. Si bien esto es solo un ejemplo, puede simbolizar nuestra vida. La luz que te muestro tiene nombre, se llama Jesús, y con esta luz podrás andar tranquilo sabiendo que no vas a tropezar con cualquier cosa, tu visión será clara, nítida, porque es el amor de Dios que te guiará por sendas de paz y caminos de alegría, de justicia y esperanza. El mismo Hijo de Dios que vino hace poco más de dos mil años a morir por todas las injusticias de la humanidad y a perdonar todos los pecados de aquellos que se acercan a Él con corazón sencillo y sincero, hoy te dice ”TE AMO, TE QUIERO AYUDAR, NO ME DES LA ESPALDA.”
Jesús mismo dijo: “Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no andará en oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida”. Juan 8:12.
Y para comenzar este amanecer en tu vida, ábrele de par en par las puertas de tu corazón a este Dios de amor que te esta buscando para llenar tu alma de bendición y vida eterna.
Quizás tengas algunas dudas pero recuerda la anécdota de la luz en el cuarto oscuro, después podrás entender muchas cosas más, pero ahora simplemente presiona el interruptor y recibe la luz. Solo tomate un tiempo en soledad y con todo tu corazón repite esta oración modelo. Hazlo en voz alta como declaración de la fe depositada en Jesús, el salvador de todos lo hombres:
Dile: “Señor Jesús te abro las puertas de mi corazón en este momento, y te entrego mi vida, te pido perdón por todos mis pecados, dame vida eterna, quiero que me ayudes, que me guíes y me enseñes a tomar buenas decisiones en mi vida, dame de tu amor, te necesito, quiero conocerte y recibir todos tus beneficios. Gracias Dios, Padre mío recibo todas tus bendiciones para mí y mi familia. Te doy gracias y te lo pido todo en el nombre de Jesús. Amen.
NO IMPORTA SI ERES UN PADRE PERFECTO.
LO QUE IMPORTA ES QUE SEAS UN PADRE QUE ORA.
encontrando con un cartel que dice: “AVANCE, AL FINAL DEL TÚNEL HAY LUZ”. Si bien esto es solo un ejemplo, puede simbolizar nuestra vida. La luz que te muestro tiene nombre, se llama Jesús, y con esta luz podrás andar tranquilo sabiendo que no vas a tropezar con cualquier cosa, tu visión será clara, nítida, porque es el amor de Dios que te guiará por sendas de paz y caminos de alegría, de justicia y esperanza. El mismo Hijo de Dios que vino hace poco más de dos mil años a morir por todas las injusticias de la humanidad y a perdonar todos los pecados de aquellos que se acercan a Él con corazón sencillo y sincero, hoy te dice ”TE AMO, TE QUIERO AYUDAR, NO ME DES LA ESPALDA.”
Jesús mismo dijo: “Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no andará en oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida”. Juan 8:12.
Y para comenzar este amanecer en tu vida, ábrele de par en par las puertas de tu corazón a este Dios de amor que te esta buscando para llenar tu alma de bendición y vida eterna.
Quizás tengas algunas dudas pero recuerda la anécdota de la luz en el cuarto oscuro, después podrás entender muchas cosas más, pero ahora simplemente presiona el interruptor y recibe la luz. Solo tomate un tiempo en soledad y con todo tu corazón repite esta oración modelo. Hazlo en voz alta como declaración de la fe depositada en Jesús, el salvador de todos lo hombres:
Dile: “Señor Jesús te abro las puertas de mi corazón en este momento, y te entrego mi vida, te pido perdón por todos mis pecados, dame vida eterna, quiero que me ayudes, que me guíes y me enseñes a tomar buenas decisiones en mi vida, dame de tu amor, te necesito, quiero conocerte y recibir todos tus beneficios. Gracias Dios, Padre mío recibo todas tus bendiciones para mí y mi familia. Te doy gracias y te lo pido todo en el nombre de Jesús. Amen.
NO IMPORTA SI ERES UN PADRE PERFECTO.
LO QUE IMPORTA ES QUE SEAS UN PADRE QUE ORA.
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